miércoles, 28 de septiembre de 2011

Día 11: Arches Park-Monument Valley

27 de septiembre de 2011

Aquí hemos amanecido esta mañana. En un pueblo llamado Moab, en Utah.


Hoy desayunamos en Denny´s.


Un buen desayuno, ya que hasta la noche no volveriamos a comer.



Cuando planeamos la visita a Salt lake city, no sabíamos que Utah tenía paisajes tan fascinantes que ofrecer, por lo que hemos variado un poco la ruta para poder visitar uno de ellos. El parque elegido ha sido el Arches National Park.





Las formas de sus rocas recuerdan a Monument Valley.



El nombre de Arches Park, viene porque en este parque natural hay unos 2.000 arcos, aunque nosotros sólo hemos visto 4 o 5, y es que para verlos, hay que dejar el coche e ir en plan senderismo.










Este es el arco Delicate, el más famoso de todos y símbolo de las matrículas de los coches de Utah.





Para verlo de cerca, había que andar unos 2 kilómetros, y no teníamos ni tiempo, ni calzado apropiado, ni ganas, así que nos tuvimos que conformar con verlo de lejos.



Este parque, como está gestionado por "Parques Nacionales de Estados Unidos", está muy bien señalizado, organizado y asfaltado, no como los parques que gestionan las tribus de indios navajos, que aunque les quitaron gran parte de sus tierras ocupan todavía un extenso terreno de Estados Unidos.






Al salir del parque , a llenar el depósito del coche, y de paso, admirar lo bien montadas que tienen las tiendas de las estaciones de servicio.

Esta es la nevera de las cervezas. Es más grande que mi habitación, y puedes entrar a elegir tu cerveza mientras tomas el fresquito.



El dispensador de refrescos.


La zona de comida.


Continuamos la ruta a Monument Valley, por una carretera escénica de unos 200 kilómetros. Es muy bonito observar el contraste de paisajes.



Esto de Hole in the rock, es una grieta estrecha en el borde occidental de Glen Canyon.  Es famoso porque proporcionó una ruta accesible a los exploradores y pioneros de la zona.










Y por fin llegamos a Monument Valley.












Para ir con el coche, es un camino de cabras. Menos mal que no nos hemos cargado el Cadillac. Si esto estuviese en zona Estadounidense, seguro que lo habrían asfaltado.



Cuando llegas aquí, es como si ya lo conocieras, ya que ha salido en tantas películas y documentales.



En todo caso, estar aquí es una gran experiencia. Las fotos no hacen justicia a la sensación de verse rodeado de estas formas fruto de millones de años de evolución geológica. Como diría Carl Sagan, es, simplemente, poesía.












Después de la visita, prosiguiendo el viaje, quisimos visitar el punto cardinal donde confluyen los estados de Utah, Arizona, Colorado y Nuevo México. Desgraciadamente, esta zona, que también está en zona de los indios navajos, estaba vallada y cerrada y sólo se puede entrar en horario de visita y cobrándote 3 euros por hacerte la foto. Llegamos a las 7:30, asíque nada.


Finalmete entramos en Nuevo México, y emprendinmos una de las partes más largas del viaje hacia Dallas.



Cenamos en un McDonalds de Nuevo México. Toda esta zona fronteriza de Nuevo México, pertenece a los indios. De hecho, eramos los únicos blanquitos en la ciudad, y los indios nos miraban raro. Ahora entiendo de donde viene la expresión "Tener cara de indio cabreado", jejeje.
Finalmente, paramos a dormir en Albuquerque.

1 comentario:

  1. Jope brother, me ha gustado tu cita de Carl Sagan...... nunca hubiera imaginado

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