lunes, 19 de septiembre de 2011

Día 2: San Diego

18 de septiembre de 2011

Por algún raro efecto del jet-lag y la euforia, no pudimos dormir mucho, por lo que a las 7 de la mañana ya estábamos en la carretera camino de San Diego. Vimos un "Jack in the Box" en el camino y paramos a desayunar. Este restaurante es un estilo McDonalds. Lo cierto es que está bastante bien.


 Nos pedimos un desayuno bastante calórico, todo sea dicho.




Tras un viaje de unas 2 horas, llegamos a San Diego.


Nos dirigimos a hacer la visita al portaviones Midway, que lo tienen ahí como museo.





El portaviones Midway entró en servicio en la segunda guerra mundial, y estuvo en activo hasta la guerra del golfo, en 1.991.
Tienen repartidos por ahí, aviones de todas las épocas en las que estuvo en activo.




Lo tienen muy bien montado, con muñecos que recrean situaciones de la vida cotidiana en el portaviones. Y es que estos barcos son pequeñas ciudades flotantes.


Esta es la sala del ancla.


Esperando instrucciones.



Las escaleras y los pasillos son muy estrechos, como es evidente.


Este pobre está en la celda por mal comportamiento.




Pasas 2 turnos en la cárcel.






Está lleno de aviones y cápsulas de rescate, y en algunas te dejan hasta subir.




En Estados Unidos, cuando se visita algo relacionado con la historia reciente, suele haber personas que vivieron esa historia, informando a los visitantes gratuitamente de todas las dudas que les puedan surgir, y contando anécdotas que le ocurrieron. Este es el caso del señor de la gorrilla roja, que en sus tiempos mozos, pilotaba aviones como el de la imagen.


Tienen simuladores de vuelo, pero en este caso es de pago.


Un parque cercano al portaviones, con la estatua del beso de un marinero a su novia.



Aquí seguimos.





Tienen hasta capilla.


Montse estudiando los informes del día.


Hay comedores por todos lados, y todos bien diferenciados. Uno para los marineros, otro para oficiales, otro para suboficiales.....







No puede faltar el dentista.


San Diego visto desde el portaviones.


Se puede subir a la azotea y ver todos los aviones de las distintas épocas.










El puente de mando.




El barco de guerra Rushmore.



El Cadillac.





El portaviones en una foto de sus buenos tiempos.




Montse la "tocabotones".



La visita nos ocupó casi 4 horas. Vale la pena porque es muy entretenido.


El Cadillac estaba calentito.


Después fuimos a un outlet muy cercano, que está pegado con la frontera con México, para hacer algunas compras.





Desde el parking del Outlet, se pueden ver a los policias fronterizos patrullando la zona.




No entramos en México, porque no podemos entrar con el coche de alquiler, y como deduzco que tiene Gps, nos pillarían fijo. De todas formas, los atascos que se forman ahí, nos retrasarian bastante.


Hay una valla separando los dos paises.


En fin, nunca habíamos estado tan cerca de México. Nos pareció muy curioso.



Un Smoothie de piña.


Después comimos en un restaurante mexicano, como no podía ser de otra manera.


La verdad es que son generosos con las raciones.







Los abogados en Estados Unidos, siempre saben donde tienen que estar.


Buenas noches desde San Diego.


3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. En el portaviones está el avión de "Top Gun" y en la tienda de souveniers hay muchos gadgets que hacen referencia a la película.
    En el outlet de la frontera el idioma que se utiliza es el castellano, de hecho fuimos a un Walmart de San Diego y toda la información viene en los dos idiomas.

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  3. Si que dio de si la visita.. jaja
    yo cada vez que veo esos platos me entra un hambre...
    besos

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