En nuestro último día en Miami, decidimos ir a los Cayos a ver como es eso, y de paso a ver si veíamos los manglares y algún cocodrilo. Fue un error, porque se nos fue toda la mañana con el tráfico. Los cayos, están en la parte más baja de Florida, y se accede mediante una carretera rodeada de agua a ambos lados, y lleno de lodazales y árboles y maleza saliendo del agua. Resulta que por ahí, vive mucha gente, por lo que la carretera, de unos 80 kilómetros, estaba plagada de semáforos.
Empezamos el día desayunando en el hotel.
El hotel de Miami.
Camino a los Cayos.
El más cercano es Cayo Vizcaíno, pero sólo se accede mediante peaje. Cabe decir, que de todos los estados que llevamos cruzados, Florida ha sido el primero en el que hay peaje en las buenas carreteras.
Los otras carreteras, no es que sean malas, pero están plagadas de coches, y tienen algún que otro semáforo.
Llegando a Cayo Largo.
Parece mentira que casas como estas sigan en pie con la cantidad de huracanes que ha sufrido esta gente.
Hay zonas que parece que estás en la jungla.
En la carretera hay carteles que te advierten de que te puedes encontrar un cocodrilo cruzando la calle. Alucinante!!!!! Pero no hemos visto ninguno.
También tienen señaladas las rutas de evacuación en caso de huracanes.
Después de un gran atasco, vuelta a Miami.
Los colores de esta ciudad son muy bonitos.
Hemos vuelto a Miami Beach a ver si nos podíamos bañar, ya que hacía mucho calor.
De nuevo a la zona del Seville. El próximo día dejamos aquí puesta la sombrilla.
Por desgracia, sólo nos hemos mojado los pies, porque el agua estaba muy revuelta, y si nos metemos, lo mismo aparecen nuestros cuerpos dentro de una semana en Madeira. Además, estaba lleno de medusas.
Con la decepción, nos hemos ido a Orlando. Hemos escogido ir sin peaje, y el viaje ha sido eterno. Unos 400 kilómetros, rodeados de coches por todos lados. La cantidad de tráfico que hay aquí es descomunal. Y es que durante los 400 kilómetros, había casas, pueblos, urbanizaciones. Esta zona está superpoblada. Hemos comido en una cadena que no conocíamos; iHop. Muy buena comida.
Y por fin en Orlando. Estamos en el Ramada. No sé si es el mismo que conocemos... Aunque se dá un aire.
Por fin he comido pescado en un restaurante llamado "Red Lobster"
Para que no haya dudas, te explican como va lo de las propinas. Bueno, Mañana nos vamos al espacio!!!!!!
Ja! tiene gracia que pongáis una foto del expendedor de hielos; es de las pocas cosas que recuerdo del Ramada, ¿será el mismo? Todos esos hoteles que dan las habitaciones a la calle, parecen iguales.
ResponderEliminar¡¡qué pena no haber visto cocodrilos!!
No, no vimos cocodrilos, por suerte. Estoy haciendo vuestra ruta de hace año y a Enrique le vuelve anécdotas a la memoria a medida que vamos avanzando, es muy bonito.
ResponderEliminarBuenas muchachos! peazo viaje guapo!
ResponderEliminarFelicidades para Enrique con un poquito de retraso, he visto que disfrutasteis del dia TRibute a Elvis...ah, sobre los cocodrilos no os preocupeis, Félix el peluquero que trabaja en la pelu de Raúl estuvo un mes entero en Miami y no vió más que crías de cocodrilos, dice que el guía les mostró donde había uno pero...que era la cabeza de uno de plástico. Buen viaje!
Gracias Raquel. Que gracioso, hoy en el centro espacial kennedy, el conductor del autobús nos ha dicho que a la derecha había un cocodrilo, y todos los del autobús como locos haciendo fotos. Entonces, al final nos ha dicho que era de plástico. Veo que es una costumbre que tienen aquí.
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